Las carillas dentales es un tipo de tratamiento que se realiza para devolver, en parte, la anatomía, alineación o falla en el color de una o más piezas dentales.

Previo al tratamiento de las carillas, se debe realizar un buen diagnóstico. Este diagnóstico debe ser realizado con radiografías y un examen clínico exhaustivo para contrastar las expectativas que tengan los pacientes con lo que podamos realizar efectivamente con estas carillas.

Antes de construir, debemos limpiar, ordenar, enseñarle al paciente lo que es la higiene dental. Una vez hecho esto, podemos iniciar el tratamiento. Todo paciente puede optar por el tratamiento de carillas, pero no debe olvidar los pasos previos de manejo de encías, manejo de caries, igualación de altura de las encías, entre otros.

Las carillas que nosotros realizamos, son carillas de cerámica, de alta resistencia y de alta estética, y que vienen a devolver la anatomía, forma o color perdido de la pieza dental.

Existe un cierto temor en relación a la realización de carillas, ya que antiguamente era casi un misterio, no solo para el paciente sino que para el dentista, el cómo iban a quedar estas carillas. Afortunadamente que desde hace bastante tiempo ya, las carillas dentales se pueden planificar. Como se menciono , nosotros hacemos un encerado de diagnóstico, es decir, en un modelo de yeso obtenido de impresiones del paciente, maqueteamos o planificamos el cómo va a quedar esta carilla. Hoy también podemos optar a programas de software llamados “diseño de sonrisa”, en los que nosotros podemos mostrar al paciente cómo van a quedar estas carillas.

El otro miedo que hay, es que se podría realizar mucho desgaste dentario. La verdad es que no es necesario. Hoy en día, la tecnología ha avanzado tanto en esta área que los desgastes a realizar para una carilla son mínimos. Por lo tanto, no hay que tenerle miedo a la preparación biológica que el dentista realiza, ya que generalmente lo que se desgasta es mínimo y, por lo tanto, no se pone en riesgo la estructura, vitalidad ni la resistencia de los dientes que van a ser tratados.

También un tiempo se utilizaron lo que se llama las Carillas Directas. Las carillas directas, hoy prácticamente en desuso, si es que uno quiere lograr alta estética y alta función- son tratamientos en que se realizaban los mismos desgastes dentarios, pero se aplicaba en forma directa y se endurecía inmediatamente el material que uno aplicaba en la boca. El problema de esto es que estaba muy sujeto a la experiencia del tratante y, por otro lado, el material tampoco nos aseguraba una larga duración. El material se teñía, se fracturaba y cambiaba de color.

Todo esto queda atrás con la aparición de las últimas tecnología de carillas, donde normalmente utilizamos bastante el disilicato de litio -o conocido también como emax-, el que deja atrás todos esos temores en cuanto a alteración de color, falta de resistencia o duración en el tiempo.

Estas carillas nos permiten asegurarle al paciente que, si realiza las mantenciones y tratamientos, en algunos casos ,de dispositivos de protección, dure mucho tiempo.

Las carillas dentales por definición la realizamos sobre dientes, por lo tanto, si por algún motivo hemos perdido alguna pieza dental, no podemos realizar carillas. Lo que ahí aplica es planificar y realizar un implante dental. El implante dental viene a reemplazar a la raíz dentaria y, sobre él, podemos construir un diente de cerámica que pueda acercarse bastante (sino igualar) la forma y anatomía de un diente natural.

Para aquellos dientes que tienen una discrepancia de color y que son candidatos a una carilla dental, nosotros recomendamos realizar previamente un blanqueamiento. Este blanqueamiento, que es químico, y que se realiza en el sillón dental, se hace una o dos veces antes para igualar lo más posible el color de base del diente. No todos los dientes son del mismo color, pero en el caso de que aún con el blanqueamiento, sigue un diente más oscuro que el otro, tenemos que recurrir a los siguientes pasos del tratamiento: se hacen carillas con un recubrimiento distinto una de otra, lo que permite opacar de mejor manera el color de ese diente.