¿Qué es la enfermedad periodontal?

La Enfermedad Periodontal o Periodontitis es una enfermedad que afecta los tejidos que rodean y sostienen los dientes y que son: la encía, el hueso alveolar y el ligamento periodontal.

La Periodontitis es una enfermedad que se caracteriza por su naturaleza: infecciosa, destructiva, inmuno-inflamatoria, multifactorial y crónica.

  • Es una Enfermedad Infecciosa: porque es provocada por la placa bacteriana, que es una biopelícula pegajosa de bacterias que se adhieren a los dientes y forman un ecosistema especial, que coloniza por debajo del borde de la encía, proyectándose hacia del hueso que sostiene el diente.
  • Es una Enfermedad Destructiva: porque se produce una destrucción de las fibras colágenas de la encía y del ligamento que une la raiz del diente al hueso. Así como también se va recogiendo o reabsorbiendo el hueso que sostiene el diente. Esto se puede expresar clínicamente con una profundización anormal del surco de unión de la encía con el diente, lo que llamamos saco periodontal o bolsa periodontal, como también puede manifestarse por recogimiento de la encía y formación de defectos óseos que pueden observarse en las radiografías.
  • Es una Enfermedad Inmuno-inflamatoria: porque las características de la respuesta inflamatoria e inmune del propio paciente, modifica y participa en la intensidad y velocidad de destrucción de estos tejidos.
  • Es una Enfermedad Multifactorial: porque la gravedad y la velocidad de avance de la enfermedad se asocia o puede ser modificada por otros factores. Estos llamados Factores de Riesgo son: tabaco, diabetes mellitus, stress emocional, factores hormonales, factores genéticos, enfermedades autoinmunes, factores locales bucales.
  • Es una Enfermedad Crónica: significa que generalmente la enfermedad periodontal es de lento avance, presentándose en ciclos o brotes de actividad destructiva y períodos de inactividad. Sin embargo, la pérdida ósea es acumulativa con el tiempo e irreversible por lo que requiere controles y re-evaluaciones de por vida.

¿Cómo puedo saber si tengo una Enfermedad Periodontal o Periodontitis?

La Periodontitis es una enfermedad muy frecuente en la población general, pudiendo en Chile alcanzar una prevalencia superior al 80% de las personas sobre los 40 años. Sin embargo, puede presentarse en forma muy localizada y leve en pacientes jóvenes entre los 25 y 35 años, como en formas generalizadas y severas en personas mayores.

Es fundamental no normalizar, ni acostumbrarse, aunque sea frecuente, a uno de los principales signos de inflamación de las encías que es el sangrado. Las encías sanas no sangran al cepillado, ni al uso de seda o cepillos interdentarios, ni al comer. El sangrado de encías autopercibido por el paciente, debe considerarse siempre un signo de inflamación, por lo que se debe buscar la ayuda de un Odontólogo o Periodoncista (Especialista en Periodoncia).

Por otra parte, la ausencia de sangrado de encías no debe interpretarse siempre como ausencia de Enfermedad Periodontal, ya que este signo de inflamación puede estar ausente en pacientes fumadores o con tratamientos incompletos, enmascarando así la presencia de Periodontitis.

El Odontólogo o Periodoncista debe realizar un acabado examen periodontal que incluye: un sondaje periodontal que mida la profundidad del surco de unión entre la encía y el diente, llamado surco gingivo-dentario, las características inflamatorias y de posición de la encía, el análisis radiográfico del hueso que rodea los dientes y el análisis de los factores de riesgo generales y locales de la boca de cada paciente.

Solamente con un acabado examen periodontal realizado por un profesional puedes descartar del todo la presencia de una Enfermedad Periodontal Activa, sin embargo, si presentas signos o síntomas, tales como: sangrado de encías, enrojecimiento de encías, recogimiento de encías, movilidad de dientes, desplazamiento o separación de dientes, mal aliento, no dudes en consultar a un Especialista en Periodoncia.

¿Cuáles son las principales secuelas de la Enfermedad Periodontal?

  • Pérdida del hueso que rodea y sostiene al diente. Este hueso no puede recuperarse espontáneamente.
  • Recesión gingival que es el cambio de posición de las encías o recogimiento, que lleva a la exposición de la raíz del diente, debido a la pérdida del soporte óseo.
  • Hipersensibilidad dentaria: dolor que puede ser intenso, de corta duración y reversible, asociado generalmente a estímulos tales como: frío, alimentos ácidos y dulces.
  • Movilidad dentaria o “dientes sueltos”.
  • Cambios de la posición del diente, separación dentaria o inclinación dentaria.
  • Pérdida del diente, lo que lleva a la formación de un defecto de hueso y de la encía en la zona que rodeaba el diente.